Enfoque
Introducción: Existe un creciente interés por comprender cómo las personas en situación de sinhogarismo se relacionan con sus redes sociales y los sistemas de apoyo. La evolución de estas redes es crucial para identificar las necesidades y mejorar la calidad de vida en esta población vulnerable.
Objetivos: El principal objetivo de esta investigación es analizar los cambios en las redes de apoyo social e institucional de la población en situación de sinhogarismo en España durante la última década, comparando de manera retrospectiva los datos de las encuestas del Instituto Nacional de Estadística (INE) de los años 2012 y 2022.
Metodología: Se emplearon datos del INE de las encuestas de personas en situación de sinhogarismo correspondientes a los años 2012 (N=3433) y 2022 (N=3650). La muestra incluyó a personas adultas en diversas regiones de España. Se utilizaron análisis estadísticos descriptivos y comparativos para evaluar los cambios en las redes de apoyo social e institucional y en los perfiles sociodemográficos entre ambas encuestas.
Resultados: Los resultados revelaron diferencias estadísticamente significativas en el perfil sociodemográfico de las poblaciones estudiadas en 2012 y 2022. En particular, se observó un aumento en la edad media y una mayor diversidad en términos de origen étnico y nacionalidad. Además, las redes de apoyo social e institucional mostraron un notable incremento en términos de tamaño y accesibilidad. Los cambios en las estructuras familiares, el avance en las políticas sociales y el desarrollo de tecnologías de la información y la comunicación han sido factores clave en esta evolución.
Discusión: El aumento en las redes de apoyo social e institucional sugiere una mejora en la capacidad de las personas en situación de sinhogarismo para acceder a recursos y servicios, lo cual puede estar influenciado por políticas sociales más inclusivas y el uso creciente de tecnologías de la información. Estos hallazgos subrayan la importancia de continuar desarrollando estrategias y políticas que fortalezcan estas redes, fomentando una mayor integración y apoyo para la población sin hogar. No obstante, es esencial reconocer las limitaciones del estudio, tales como la falta de datos cualitativos que profundicen en la experiencia subjetiva de las personas sin hogar y la necesidad de estudios longitudinales que examinen estos cambios a lo largo del tiempo.
