Enfoque
Introducción
En la última década, el acoso escolar ha cobrado una mayor relevancia social debido a la alta prevalencia de casos reportados y a la gravedad de estos. Esta violencia escolar puede derivar en aislamiento y exclusión social de los estudiantes implicados. La investigación sugiere que el acoso escolar afecta negativamente tanto a nivel emocional como social, pudiendo derivar en problemas de salud mental, como depresión, ansiedad y aislamiento. De este modo, se plantea que el acoso escolar puede contribuir significativamente al desarrollo de miedos y rechazo escolar.
Objetivos
El objetivo principal de esta investigación es determinar la relación entre el acoso escolar y el rechazo a la escuela en estudiantes de Educación Primaria, destacando las diferencias según el sexo del alumnado. Se busca entender cómo el acoso escolar puede influir en la aversión al entorno escolar y en la aparición de miedos relacionados con la escuela, proporcionando datos específicos que puedan ser utilizados para diseñar estrategias de intervención efectivas.
Metodología
En este estudio se ha utilizado un diseño cuantitativo ex post facto y correlacional, con la participación de 201 estudiantes de Educación Primaria. Los participantes respondieron a un cuestionario diseñado para medir las variables de acoso escolar y rechazo a la escuela. El análisis de los datos se realizó mediante pruebas estadísticas para determinar la relación entre estas variables y evaluar las diferencias según el sexo.
Resultados
Los resultados revelaron que existe una relación significativa entre el acoso escolar y el rechazo a la escuela. Los niños que experimentan acoso escolar muestran una mayor tendencia a evitar el entorno escolar y las situaciones sociales. Además, se observaron diferencias significativas en agresión según el sexo, reportando los niños niveles más altos en comparación con las niñas.
Conclusiones y discusión
La investigación concluye que el acoso escolar es un factor determinante en el desarrollo de miedos y rechazo escolar en Educación Primaria. La relación significativa entre estas variables sugiere que las políticas educativas deben incluir programas de prevención y manejo del acoso escolar. La intervención temprana es crucial para mitigar los efectos negativos en la salud mental y el rendimiento académico del alumnado. La implementación de programas educativos integrales que promuevan un entorno escolar seguro y de apoyo es esencial para el desarrollo saludable de los estudiantes. Además, las diferencias según el sexo subrayan la importancia de desarrollar enfoques específicos para abordar las distintas manifestaciones del acoso escolar en niños y niñas. Futuras investigaciones podrían explorar intervenciones específicas y su efectividad en distintos contextos escolares y culturales.
