Enfoque
Introducción: el consumo de pornografía es un fenómeno cada vez más extendido en las sociedades tecnológicas, que afecta a la mayoría de nuestros adolescentes a una edad cada vez más temprana. El 77% de los jóvenes españoles han consumido pornografía alguna vez en su vida y el 50% lo hace al menos una vez por semana. Además, la edad media en la que los jóvenes tienen su primer contacto con la pornografía es a los 12 años y más de la mitad han accedido por primera vez antes de los 13 años. Las investigaciones también exponen que los adolescentes admiten que la pornografía influye en la forma de relacionarse. Uno de cada tres jóvenes se inspiran en la pornografía al mantener sus relaciones sexuales y más de la mitad no sabe diferenciar entre la ficción de la pornografía y sus propias experiencias sexuales. Este fenómeno no afecta por igual a hombres que a mujeres y es relevante una observación y análisis diferenciados por sexo en su estudio. El 50% de las mujeres adolescentes exponen no haber visto pornografía nunca, así como la frecuencia de consumo es menor y la edad media de primer acceso en el caso de las mujeres es de 14 años. Los mensajes que manda la pornografía son un factor de riesgo para el desarrollo de conductas violentas. Numerosas investigaciones señalan la relación entre el visionado de pornografía y la violencia sexual, la violencia contra las mujeres o el feminicidio, entre otros.
Objetivo: analizar la influencia que tiene el consumo de pornografía en diferentes tipos de conductas violentas ejercidas por los adolescentes en sus relaciones.
Metodología: la muestra está compuesta por 49 estudiantes de edades comprendidas entre los 13 y 16 años. Se utilizaron diversas escalas que evaluaban el consumo y adicción a la pornografía, actitudes hacia la mujer y actitudes y comportamientos violentos y sexuales. Se realizaron análisis descriptivos para ver como el consumo de pornografía influye en la violencia que ejercen los adolescentes en sus relaciones.
Resultados: los resultados indican que el consumo de pornografía influye en cómo los adolescentes se relacionan y existen correlaciones entre el consumo de pornografía y las actitudes violentas que muestran con sus parejas en sus relaciones íntimas, así como en su percepción de la mujer.
Discusión y conclusiones: el consumo de pornografía influye de manera negativa propiciando la legitimación y la consecución de conductas violentas en los adolescentes, tanto físicas como verbales. Por lo que, el visionado de material pornográfico no solo es un factor de riesgo para el desarrollo de conductas de violencia sexual o de género, sino para conductas violentas en general.
