Enfoque
En las diversas actividades que realiza el ser humano debe de seleccionar aquella que considera relevante, dejando de lado la(s) menos importante(s). Es ahí donde se hace presente la “atención”, la misma que permite que se puedan desarrollar actividades de manera más eficiente.
La “atención” es un proceso cognitivo al igual que la memoria, el lenguaje, la percepción, razonamiento y aprendizaje y una función neuropsicológica, que está implicada en la selección de la información necesaria, es decir centrarse en un estímulo e ignorar otros, siendo el mecanismo de entrada para ejecutar cualquier otra actividad mental; así mismo, contribuye en la consolidación de acción elegibles y el mantenimiento de control permanente sobre el curso de éstos. Tiene como características: Focalizar selectivamente nuestra consciencia; resolver la competencia entre estímulos; facilitar la percepción, memoria y aprendizaje; regular la entrada de información que implica filtrar y desechar información.
Considerando a la “atención” como un proceso, se encuentra relacionada a diversos procesos como la selección sensorial (la misma que implica filtrar, focalizar y cambiar la selección de manera automática), selección de respuestas (asociado a la intención de responder, iniciar e inhibir y ser control supervisor), capacidad atencional (relacionado al estado de alerta) y desempeño sustentado (vinculado a la vigilancia).
De otro lado, las Funciones ejecutivas (FE) son consideradas los procesos cognitivos autorreguladores de orden superior y de máximo desarrollo en los seres humanos, contribuyendo con el seguimiento y control del pensamiento y la acción, permitiendo permiten desarrollar actividades dirigidas a un objetivo específico. Se considera que está constituido por la memoria de trabajo (la misma que algunos autores la denominan “atención ejecutiva” la misma que permite focalizar de manera voluntaria la atención evitando estímulos irrelevantes), el control inhibitorio y la flexibilidad cognitiva.
En ese sentido, el fin del estudio fue identificar si la atención es una FE o un proceso distinto. Luego de la revisión, se concluye que la atención no es un proceso unitario y no puede ser reducida a un único aspecto, sino que más bien es considerada como un sistema funcional complejo, dinámico, multimodal y jerárquico. Si bien, la “atención” es una de las funciones cognitivas más estudiadas, es considerada la función más básica, la misma que es la antesala y promoción del desarrollo de las más complejas (memoria, lenguaje, FE y cognición social); en ese sentido, interactúa con el desarrollo de otras funciones, tal es el caso de las funciones ejecutivas, por lo que terminan siendo procesos independientes pero relacionados.
