Enfoque
Introducción: En la última década, las investigaciones en el ámbito de la Psicología Positiva han demostrado que la capacidad de las personas para gestionar y regular sus estados emocionales ha sido considerada como uno de los determinantes de bienestar y funcionamiento efectivo de los seres humanos. De tal manera, la regulación emocional se torna un constructo de interés cuando de ajuste y desajuste psicológico se trata y esto debido a su natural complejidad, en donde un buen manejo de las emociones implica una correcta percepción, asimilación y comprensión de las mimas. En investigaciones desarrolladas previamente en esta área se ha encontrado que existen relaciones significativas positivas con el bienestar psicológico y negativas con los síntomas depresivos.
Objetivos: Explorar la relación entre la regulación emocional, el bienestar psicológico y la sintomatología depresiva en adultos, así como la posible existencia de diferencias significativas en la regulación en función del sexo y la nacionalidad. De forma más específica, (1) se pretende comprobar si existen relaciones significativas entre la regulación emocional y la sintomatología depresiva, así como entre la regulación emocional y el bienestar psicológico. (2) Analizar la capacidad predictiva de la regulación emocional sobre el bienestar psicológico y la sintomatología depresiva (cada una por separado) controlando la incidencia de variables sociodemográficas (sexo, edad, nacionalidad). Y por último se busca (3) comparar los niveles de regulación emocional en función de la nacionalidad (españoles y venezolanos) y (4) en función del sexo.
Metodología: En el presente estudio se contó con una muestra de 155 adultos. Con edades comprendidas entre 19 y 56 años (M=27 años; DT=6.6). De los cuales 106 eran mujeres (68%) y 49 hombres (32%). El 65% de nacionalidad española (n= 101) y el 35% de nacionalidad venezolana (n=54). Para obtener datos sobre las variables de interés se administró un cuestionario sociodemográfico ad hoc, la Wong and Law Emotional Intelligence Scale (WLEIS; Wong y Law, 2002) y la Escala de Depresión, Ansiedad y Estrés 21 (DASS-21) versión abreviada de Lovibond y Lovibond (1995).
Resultados: Las hipótesis asociadas a los objetivos 1 y 2 fueron confirmadas, mientras que las correspondientes a los objetivos 3 y 4 fueron rechazadas.
Discusión y conclusiones: Los resultados señalan que aquellos individuos que poseen elevados niveles de regulación emocional tienden a presentar altos niveles de bienestar psicológico y bajos índices de sintomatología depresiva. Se observó que la regulación emocional actúa como variable predictora tanto de la depresión como del bienestar psicológico una vez controladas las variables sociodemográficas. De igual forma se encontró que no hay diferencias significativas en relación con la nacionalidad y el sexo en función de la regulación emocional. Finalmente, se discuten las principales limitaciones e implicaciones del presente trabajo.
Carlos García Rubio
Comentó el 19/07/2024 a las 11:09:05
Enhorabuena por su trabajo!
Cómo evalúa la regulación emocional la "Wong and Law Emotional Intelligence Scale (WLEIS; Wong y Law, 2002)"?.
Gracias!
Rosalía Jódar Martínez
Comentó el 12/07/2024 a las 11:27:12
Buenos días,
Enhorabuena por su trabajo. Es muy necesaria que continuemos trabajando en este ámbito. Me gustaría preguntarles si el bienestar subjetivo está influenciado por la inclusión de las RRSS.
Muchas gracias.
Un cordial saludo:
Rosalía Jódar
Karla Gabriela Gallo Giunzioni
Comentó el 12/07/2024 a las 15:47:56
Hola Rosalía, buenas tardes.
Gracias por interesarte en nuestro trabajo. La pregunta que nos planteas es interesante y propicia para investigar en futuros estudios ya que las RRSS no fue una variable contemplada en nuestra investigación.
Lo tomaremos en cuenta para futuras líneas a explorar. Sin embargo considero que algún impacto deben tener la RRSS sobre el bienestar.
Un saludo.
Alessia Gutierrez delgado
Comentó el 12/07/2024 a las 07:01:27
Enhorabuena por esta detallada investigación sobre la regulación emocional, bienestar psicológico y sintomatología depresiva. Los hallazgos confirman que una buena regulación emocional se asocia con mayores niveles de bienestar y menores índices de depresión, destacando su papel predictivo incluso al controlar variables sociodemográficas. ¡Qué revelador es saber que no existen diferencias significativas en regulación emocional entre nacionalidades y sexos, subrayando la universalidad de este constructo y su importancia en el funcionamiento efectivo de los seres humanos! ¿Cómo planean aplicar estos resultados en futuros programas de intervención psicológica?
Karla Gabriela Gallo Giunzioni
Comentó el 12/07/2024 a las 15:51:43
Gracias por tus comentarios Alessia.
En función de estos resultados pensamos en la posibilidad de desarrollar programas de intervención centrados en el fortalecimiento de la regulación emocional, pero en poblaciones como niños, adolescentes o entornos más vulnerables donde posiblemente no se le haya dado el espacio necesario al entrenamiento de esta habilidad. Nos apoyaremos mucho en distintas variables vinculadas a la psicología positiva, como el optimismo, el perdón, las relaciones positivas, etc. para ello.
Un saludo.
Juan Carlos Santos Velandia
Comentó el 12/07/2024 a las 01:00:50
Karla y Agata, felicitaciones un trabajo muy actual y relevante, especialmente en este momento en el que los episodios depresivos en jóvenes parece ser una pandemia. Tengo una pregunta para ustedes:
¿Cómo pueden los padres educarse para desarrollar y mejorar su capacidad de regulación emocional, y cuáles son algunas pautas específicas que pueden seguir para enseñar a sus hijos a gestionar sus emociones de manera efectiva, promoviendo así su bienestar psicológico y reduciendo la aparición de síntomas depresivos?
Mil gracias.
Karla Gabriela Gallo Giunzioni
Comentó el 12/07/2024 a las 15:55:54
Hola Juan Carlos ¡qué interesante tu pregunta!
Creemos que las formas en las que se pueden educar los padres pueden ser muy variadas, sin embargo te comento algunas que serían interesantes: buscando apoyo de profesionales, bien sea a través de terapia o coach, aprendiendo más sobre inteligencia emocional participando en cursos, talleres o a través de lecturas específicas del tema. Entrenándose para fomentar comunicación abierta con sus hijos, entre otras.
Espero que estas alternativas puedan ayudar a responder tu pregunta.
Un saludo.
María del Pilar Etopa Bitata
Comentó el 11/07/2024 a las 23:14:23
Estimadas Karla y Ágata:
Enhorabuena por el trabajo realizado.
Lo cierto es que nos estamos encontrando a una población que no es capaz de regular sus emociones y eso incide en los comportamientos.
¿En qué ámbito o contexto ha sido realizado el estudio? ¿ha sido el mismo para la población española y la venezolana?
Muchas gracias y un saludo,
Pilar
Karla Gabriela Gallo Giunzioni
Comentó el 12/07/2024 a las 15:58:31
Hola María Pilar, gracias por interesarte en nuestro trabajo.
No me queda del todo clara la pregunta, pero por si ayuda a aclarar: la recogida de datos se realizó hace unos 5-6 meses a través de redes sociales y en persona se le aplicó a quienes teníamos de forma cercana, principalmente en contextos universitarios (los formularios presenciales).
Cualquier duda adicional déjanosla saber.
Un saludo.
laura Yunta Rua
Comentó el 11/07/2024 a las 20:56:54
Muy buenas, primero quería felicitarles por el trabajo y la temática elegida, dada la relevancia de la regulación emocional o más bien de la inteligencia emocional en el ámbito del bienestar psicológico. Me gustaría saber si los resultados obtenidos les han sugerido nuevas líneas de investigación.
Muchas gracias, un saludo!
Karla Gabriela Gallo Giunzioni
Comentó el 11/07/2024 a las 22:58:27
Hola Laura, muchas gracias por tu comentario e interés en nuestro trabajo.
Sí nos han surgido nuevas líneas, pero principalmente centradas en programas de intervención que permitan promover y entrenar la regulación emocional en la población en general. Creemos que es ahí donde podríamos tener un mayor impacto a partir de nuestros resultados.
Un saludo.
María Ángeles Ramos Moreno
Comentó el 11/07/2024 a las 16:48:37
Muy interesante vuestro estudio. Al ver la presentación me he preguntado si habéis probado a dividir la muestra por grupos de edad, ya que de 19 a 56 años es un amplio rango de edad durante el cual la personalidad, modo de relacionarse, habilidades y herramientas de gestión, evolucionan. Además de que supone un salto generacional. No me refiero tanto a la mayor o menor habilidad de regulación emocional que posean en función de la edad, si no también a las estrategias de regulación utilizadas. También sería interesante realizar este estudio en adolescentes, y con adolescentes/adultos con diferente nivel socioeducativo. Tal vez al dividir por edades si se encuentren diferencias de género.
Karla Gabriela Gallo Giunzioni
Comentó el 11/07/2024 a las 23:02:00
Hola María Ángeles.
Sin duda una observación muy acertada la que nos haces respecto a la edad. Poder dividir los grupos por edad y hacer comparaciones sería muy interesante porque tal como comentas hay diferencias generacionales que pueden influir en los resultados. Es algo que para el futuro tomaremos en cuenta. Lo mismo que las diferencias según el nivel socioeducativo.
Gracias por los comentarios que nos permiten seguir profundizando con mas rigurosidad en esta área.
María Angélica Sepúlveda Rodríguez
Comentó el 11/07/2024 a las 14:27:43
Buenos días, aplaudo el interés por esta temática que cada vez toma mayor relevancia en la sociedad, creo que el mismo también debería ser abordado en todos los entornos educativos, pues saber gestionar las emociones de manera positiva pienso es algo que se debería trabajar e incentivar de manera urgente para ayudar a frenar de alguna manera las consecuencias en la sociedad, de no saber hacerlo.
Quisiera preguntarte ¿A qué te refieres con sociedades individualistas y colectivistas?, muchas gracias.
Karla Gabriela Gallo Giunzioni
Comentó el 11/07/2024 a las 23:14:40
Hola María, muy interesante tu pregunta, en especial por los resultados obtenidos.
Te comento un poco: Las sociedades individualistas y colectivistas son dos tipos de culturas que se diferencian en la forma en que valoran al individuo en relación con el grupo. En cuanto a las prinicpales diferencias podemos mencionar:
La toma de decisiones: En sociedades individualistas, las decisiones se basan en preferencias personales; en sociedades colectivistas, se basan en las necesidades y el bienestar del grupo.
La identidad: En sociedades individualistas, la identidad se define más por logros personales; en sociedades colectivistas, se define más por las relaciones y la pertenencia al grupo.
La motivación: Las personas en sociedades individualistas están motivadas por objetivos personales, mientras que en sociedades colectivistas están motivadas por objetivos grupales y el deseo de mantener la armonía y la cohesión social.
Estas diferencias culturales influyen en muchos aspectos de la vida, desde las relaciones personales hasta las prácticas laborales y las políticas sociales.
Espero esto pueda aclarar tu duda, un saludo.
Azahara Leonor Miranda Gálvez
Comentó el 11/07/2024 a las 11:48:34
Me ha gustado mucho la presentación. Creo que la psicología positiva no solo estudia el bienestar y la felicidad, sino también cómo entender y mejorar la gestión emocional para promover un funcionamiento psicológico más efectivo. Me surge una duda general: ¿Cómo puede integrarse el enfoque de la Psicología Positiva en intervenciones destinadas a fortalecer la regulación emocional en contextos terapéuticos o educativos? Gracias, un saludo
Karla Gabriela Gallo Giunzioni
Comentó el 12/07/2024 a las 00:34:38
Hola Azahara.
Gracias por interesarte en nuestro trabajo. Además muy importante tu pregunta ya que creemos que de las principales líneas que se desprenden de esta investigación van orientadas a la intervención.
Consideramos que se puede fortalecer desde la psicología positiva la regulación emocional en estos contextos de la siguiente manera: fomentando fortalezas personales, cultivando emociones positivas como la gratitud y el optimismo, desarrollando relaciones positivas fortaleciendo la resiliencia, entre otros...
Quizás son ideas muy generales pero creemos que son puntos de partida importantes a tener en cuenta.
Un saludo.
Sandra Molines Borrás
Comentó el 11/07/2024 a las 10:14:22
Estimadas compañeras, me ha parecido muy interesante vuestra propuesta y me encantará leer el artículo definitivo. Me parece extraño que no existan diferencias en función del sexo dado que considero que suelen tener un gran protagonismo en la salud mental y en el bienestar... No obstante como bien comentáis es un estudio exploratorio y está genial que invite a investigaciones más amplias.
Felicidades por abordar una temática tan interesante.
Nieves Fátima Oropesa Ruiz
Comentó el 11/07/2024 a las 10:08:42
Enhorabuena por vuestro trabajo!
Karla Gabriela Gallo Giunzioni
Comentó el 12/07/2024 a las 00:35:02
Gracias por tu comentario Nieves.
Saludos.
Alba Villasan Rueda
Comentó el 11/07/2024 a las 09:32:13
Estimadas Carla y Agata, os felicito por el trabajo realizado. ¿A vuestro juicio estos niveles de bienestar se mantienen en la edad adulta?.
Un saludo
Karla Gabriela Gallo Giunzioni
Comentó el 11/07/2024 a las 23:09:28
Hola Alba, gracias por tu interés en nuestro trabajo.
Según nuestra apreciación y lo que hemos trabajado en el tema te comentamos:
El bienestar psicológico puede mantenerse y, en algunos casos, mejorar en la edad adulta, siempre y cuando se mantengan ciertos factores clave. La actividad física regular, la participación en actividades comunitarias y el voluntariado, juegan un papel crucial en la promoción del bienestar psicológico. Además, otros factores como el apoyo social, una dieta equilibrada, el acceso a cuidados médicos adecuados y la adopción de una actitud positiva hacia el envejecimiento también contribuyen significativamente.
Sin embargo, es importante reconocer que el bienestar psicológico en la edad adulta puede variar considerablemente entre individuos, influenciado por aspectos como el estado de salud general, experiencias de vida, y la calidad de las relaciones interpersonales. Programas y políticas que apoyen estos aspectos pueden ayudar a mantener y mejorar el bienestar psicológico en la población adulta.
Esperamos pueda aportar esta respuesta.
Un saludo.
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